El marcador: El partido de hoy era un trámite por cumplir. Y bajo esa perspectiva ha de ser analizado. Sí era importante. Pero tal y como estaba el grupo era el menos importante de los cuatro que juega México cada Mundial. Contra Sudáfrica no se podía perder (y no se perdió). Contra Francia no se podía perder (y no se perdió). Contra Uruguay sí se podía perder (y se perdió).
El rival: Nada que reprocharle a México. Aunque lo ponga en práctica por primera vez en 40 años Uruguay tiene, hombre por hombre, una de las 10 mejores selecciones del mundo. Nosotros no.
El árbitro: Lo de Chícharo no era de roja, pero sí bajo el criterio FIFA. Por menos echaron a Kaká y al suizo Behrami. Pienso que el codazo de Guardado fue accidental, pero de haber sido al revés también creo que a Diego Pérez no lo bajábamos de asesino. Los tres arbitrajes nos han beneficiado… Si nos acuchillan a la hora buena tendremos que aguantarnos.
El futuro: Me gusta el futbol. Desde el 4 de diciembre un inminente cruce contra Argentina llamó tanto la atención como nuestros rivales de grupo. La historia continúa. La historia se repite. México llega a Johannesburgo tras perder el último partido de grupo (tal cual ocurrió hace cuatro años). Guille tuvo tres partidos para justificar el puesto que no menos de 50 millones de mexicanos soñarían y ahora le toca enfrentar a su país de nacimiento y desarrollo. Como hace cuatro años. Esa vez terminó sin jugar un minuto de aquel partido. Franco tiene todas las de perder: tras 6 partidos mundialistas en blanco, si juega será, a ojos del aficionado estándar, una reprobable terquedad de Aguirre. Y si no lo hace, será por esconderse ante la posibilidad de enfrentarse a su otra patria. Su única salida es jugar y meter gol… Cero e irán siete.
El pasado: Aquel 4 de diciembre el presupuesto generalizado era: victoria contra Sudáfrica, derrota ante Francia, empate con Uruguay. Pues bien: salió todo al revés. Lo dicho, me gusta el futbol.
El presente: Las previas de los reporteros ponían a Barrera y a Castro de titulares, pero Aguirre puso de inicio a Blanco y a Guardado. Por sus pistolas. Quizá por fin alineó a Guardado para demostrarle al mundo que no está al nivel… Y lo sacó antes de que terminara de evidenciar al cuerpo técnico tricolor. Me temo que Andrés no vuelve a jugar.
Presente, pasado y futuro: México podrá avanzar a cuartos, quedarse en zona de grupos algún día e incluso volver a perder en el cuarto partido que es lo que le corresponde. Lo que parece no va a cambiar nunca es su rutina de bailar al son que le toquen: ¿El rival tiene mejores futbolistas? Pues México hace el partido de su vida y pone el 110%. ¿Que el adversario tiene un cuadro más o menos similar? Entonces México se toma una merecida siestita. ¿Que el otro equipo es peor? Fácil: México juega al mínimo de su potencial para ponerse a tono. No tengo duda que contra Argentina la selección jugará como lo hizo contra Francia, y si le hubiera tocado Corea habría enfrentado el partido como lo hizo hoy. ¡Qué bueno que toca Argentina!
La conclusión: Vamos contra Argentina y sumamos nomás 4 puntos en primera fase. Va a estar cañón superar el quinceavo lugar conseguido hace cuatro años.
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