Cuando comenzó a jugar, los médicos diagnosticaron que aquel anormal nunca llegaría a ser deportista. Era un pobre resto de hambre y de poliomielitis, burro y manco, con un cerebro infantil, la columna vertebral en `s´ y las dos piernas torcidas para el mismo lado. Pero, a lo largo de sus años en los campos, Garrincha fue el hombre que dio más alegría en toda la historia del fútbol. Cuando él estaba, el campo era un picadero de circo; la bola, un bicho amaestrado; el partido, una invitación a la fiesta.
(EDUARDO GALEANO, escritor uruguayo)
Cuando empiezas a leer y acabas sabiendo que "ese" era Garricha te quedas con la boca abierta. Muy interesante.
ResponderEliminarpara muchos fue el mejor de brasil de todos los tiempos probablemente le toco una epoca mucho menos publicitada seria interesante verlo con las tecnicas actuales de entrenamiento creo que colombia tenia a un jugador chueco que desiquilibraba aunque te daba risa verlo moverse
ResponderEliminarposiblemente asi se veia garrincha